Qué decir sobre las Satandeces que pueda resumir de manera acertada el contenido de dicho librillo, sencillo; su intención crítica e irónica se adivina detrás del título.
Como practicante del sendero de la mano izquierda, en una de sus variantes de brujería pagana, siento inclinación hacia la duda y tiendo a relativizar las cosas. Gusto de llamarlas por su nombre, sin exageraciones y sin “barrer para casa”. En el caótico panorama del mundo actual, encontrar un atisbo de sentido común y raciocinio es notablemente difícil, como no podía ser de otra manera, el panorama oculto se ve igualmente salpicado de despropósitos y sandeces, más aún si cabe, tras la revolución que ha supuesto Internet.
Que nadie se llame a engaño, soy partidario de la viejas formas, soy de la opinión de que el conocimiento oculto es solamente para unos pocos, no se trata de un hermetismo estúpido, costumbrista, o una estrategia publicitaria destinada a llamar la atención. Es una convicción que nace de la experiencia, y de la comprobada validez de determinadas formulas, que tienen el carácter de constante universal…
La primera parte del libro es un ensayo social en forma de crítica; esta se lleva a cabo desde la perspectiva del satanismo, siendo objeto de análisis tanto la sociedad en general, así como el propio satanismo, principalmente desde su aproximación más racional, el llamado Satanismo Laveyano.
En esta parte el lector podrá comprobar la validez de muchos de los postulados sobre el género humano, los cuales siguen siendo de rabiosa validez y actualidad en los tiempos contemporáneos.
Analizaremos igualmente las nefandas analogías que muchos establecen entre el Satanismo y las corrientes de la ultraderecha, la psicología de las masas e individuos, la necesidad del sentimiento de trascendencia, el concepto Jungiano de la sombra en relación a la figura de Sátan, y algunas otras, relacionadas con la aplicación del Satanismo en las sociedades occidentales del siglo XXI.
El Satanismo, y muchas otras corrientes de pensamiento relacionadas con el sendero de la mano izquierda, contienen altas dosis de “irracionalidad”, en su acercamiento y a la hora de abordar sus prácticas, lo que podríamos denominar la “praxis “ del Satanismo.
Tanto en la primera como en la segunda parte del libro, esto es mentado y explicado.
Una mirada a nuestra oscuridad estaría incompleta si no intentáramos cerrar los ojos y nos forzáramos a mirar en sus parte más negras. La oscuridad alberga muchos secretos, muchos son los hijos de Nicte y pocos los que los conocen.
Para todos los que piensan que, todo aquello que no responde a los estereotipos de las religiones “mayoritarias” es satanismo. Para todos aquellos que solo dicen “satandeces”, este libro demuestra que son ciegos a lo que encierra la oscuridad.
¿Por qué digo esto?
La segunda parte del libro es un breve acercamiento, desde el sentir, que no el razonar, a otras formas paganas de culto catalogadas erróneamente como Satánicas.
Como final de la reseña os dejo con una cita a este respecto extraída de uno de los capítulos del libro:
“No estamos tratando aquí con cultos de carácter ordinario, no se trata de religiones monoteístas preocupadas por su número de fieles, ni por el alcance de su influencia.
No son credos para mayorías, ni reinterpretaciones por conveniencia o interés. Estos credos apelan a cosas bien distintas que las empleadas por las grandes religiones del sendero de la mano derecha. No se manipulan para que el practicante las entienda, pues no todos son considerados dignos o fuertes. Es precisa una actitud vital de compromiso, no una asistencia indiferente a una ceremonia en la que se participa de un rito, del cual se desconoce su significado o su sentido.
En casi todas estas formas de culto, los practicantes son animados a realizar un estudio comparado de las religiones, conocer la suya propia, origen, sus motivos y su naturaleza, todo ello en profundidad.
No se trata de cultos muertos, en los que se adoctrina desde un oratorio a una masa de “fieles”, siempre dirigidos y aleccionados en su “conocimiento” por el sacerdote. En muchos de estos cultos el practicante es también sacerdote cuando no un dios directamente.
Estos credos son experimentados, vividos con cada célula del cuerpo; sus dioses, ancianas voces del principio de los tiempos, están vivos en todas partes y en toda cosa, y el hombre puede sentir su aliento en el rostro cuando le hablan…”
(Extracto de “Las Satandeces” de Daniel Noctis)
Las Satandeces, acompaña a «Qábalah, Qlífot y Magia Goética» de Thomas Karlsson, limitado a las primeras 75 copias. Para adquirir nuestra publicación, dar click en el siguiente enlace: Qábalah, Qlífot y Magia Goética